jueves, 27 de noviembre de 2008

¿¡Bienvenidos/as al cole!? ¡¿Bienvenidos a casa?!

Queridos amigos y amigas:
Muchas gracias a todos los que os asomáis aún a este blog para conocer lo que está pasando en esta región del Nord-Kivu en el Este de la RDCongo. Hace ya unos días que el interés informativo en los medios de comunicación por este rincón del mundo (¡está en el centro del globo terraqueo!) disminuyó mucho. Sin embargo, todavía sois muchos los que queréis hacerle un hueco a esta realidad. ¡Bienvenidos!
Para comenzar esta tarde, una foto simbólica (foto 1). Esta cerradura reventada del despacho del director de la Escuela Primaria (EP Kiwanja Cité). Los únicos que han entrado en las escuelas de Rutshuru y Kiwanja esta semana han sido los bandidos (¿ladrones o militares?, en este país es casi lo mismo). Se llevaron todos los libros que se guardaban para que los alumnos los compartieran en las clases. Normalmente aquí, no hay libros para llevar a casa, ahora tampoco para estudiarlos en clase ¿¡qué alivio!? ;-(

El caso es que la cacareada reapertura de los colegios en la zona recientemente ocupada por el CNDP ha sido un fracaso. El lunes, en el colegio al que fueron más niños se encontraron con 5, en otras 1 o 2, en casi todas, ninguno. ¿Por qué? La gente todavía tiene miedo, mucho miedo. Aunque no se han vuelto a repetir sucesos tan tristes como la masacre del 5 de noviembre, la gente no se repone de un golpe así de un día para otro, y tampoco se habitúa a las nuevas autoridades, (casi todas uniformadas de pies a cabeza), de la noche a la mañana. Los padres expresan el miedo a que sus hijos sean reclutados por la fuerza o que las niñas sean utilizadas como sirvientas o violadas. Ha pasado en los ultimos años a gran escala, y sigue pasando por desgracia ahora. Esta semana salía la entrevista en algunos periódicos ingleses, con un niño de 12 años que ejerce de general Maï-maï, con una crueldad increíble... Como os decía en otra entrada, la gente vive todavía como en tierra "extraña", con desconfianza y angustia especialmente por las noches.

Además, algunas escuelas fueron utilizadas en las últimas semanas como campamentos militares. No resulta un lugar ni tranquilizador ni instructivo.

En la foto 2 podéis ver a Lucien, (el asistente del proyecto de educación) en la EP 3Mashango. Además del robo en el despacho del director ¿deporte nacional? (ver foto 3, donde se ve el boquete en la pared de adobe junto a la puerta) algunas aulas no invitan al estudio.

En la foto 4 y 5 podéis ver las mútiples posibilidades de distracción para los niños: Si miras al fondo de la clase sigues en directo todo lo que pasa en el pueblo, y si miras a la pizarra puedes ver lo que pasa en la clase de al lado...

Se espera todavía que este lunes los padres se animen a llevar a los niños a las escuelas. En cuanto lleguen, distribuiremos el stock que ya tenemos en Rutshuru de cuadernos y bolis para 3.000 niños para que al menos el primer día de clase no se pase con los brazos cruzados...


Cambiando de tema. Lo que más me ha tocado esta semana es ver la situación en la que se encuentra unos 6.000 desplazados a las puertas del cuartel de la MONUC en Kiwanja. Los muros del cuartel son un simple alambre de espino enrollado que permiten a los militares indios ver en directo lo que pasa a su puerta y a los desplazados ver las buenas tiendas de campaña y la cantina de los militares (ver foto 6)

Del lado "civil" o "congoleño", las "casas" (los "bunquers", como os decía hace unos meses) dejan mucho que desear. No hay calles trazadas, y las "tiendas" se agolpan unas con otras intentando aprovechar al máximo el poco espacio de esplanada frente a la base militar. Alrededor de ella, es el único lugar donde sienten una "mínima" (muy muy mínima) seguridad, pues la Monuc vive su vida (salidas esporádicas y dejar pasar los días hasta que ellos también vuelvan a sus casas en India), sin prestarles apenas caso...
En este campo improvisado se encuentran sobretodo los desplazados que estaban en los campos desmantelados el 1 de noviembre en torno a Rutshuru y Kiwanja. Pese a que las nuevas autoridades del CNDP hacen todo lo posible (por las buenas y por las malas) para que se vayan y vuelvan a sus hogares, la situación en sus antiguos (para algunos más de 2 años) pueblos es de inseguridad absoluta pues se encuentran en la zona donde siguen los combates.

Cuando estuve visitándoles el martes, no tenían más que unas letrinas absolutamente llenas (no os pongo la foto pq es muy desagradable). El jueves, las ONG's presentes conseguimos el permiso para que Solidarités (ONG especializada en saneamiento) construyera unas provisionales el viernes.

Tampoco tenían agua, y apenas nada de comida. Como estos desplazados no son residentes reconocidos de Kiwanja, no pudieron aprovechara nada del reparto de comida que se hizo hace 2 semanas. De lo que crece en los alrededores del campo han hecho un pqño acopio de "harricots" (judías pintas) que no da para casi nada cuando se reparte entre miles de personas. (ver foto 7). Esperamos que las autoridades nos den permiso a las ONG's para dar algo el lunes, pero hasta ahora, no aceptan que se haga nada para ellos, porque dicen que si se les dan cosas, luego no querrán volver a sus casas. Yo me pregunto quiénes pueden preferir vivir así en lugar de poder trabajar su parcela y poder dormir en paz entre 4 paredes y no bajo plásticos... ¡Sólo quienes temen perder su vida si vuelven ahora!
Nuestro reto actual es poder convencer a las autoridades del CNDP que las necesidades humanitarias están muy por delante de los intereses ideológicos y/o políticos.

El comité de autogestión del campo estuvo contándonos su situación. Nos reunimos sentados en el suelo en una de esas tiendas que veis (fotos 5, 6 o 7), durante una hora pude escuchar en Kiswahili (con la traducción de Lucien al francés) "sus angustias y sus esperanzas" (cf. la plegaria de misa nº5-c). Entre las primeras, el miedo a la noche, con las indeseadas "visitas" de los militares del CNDP borrachos o malhumorados, que se agarra al estómago más que el hambre. Entre las segundas, las historias de reencuentros entre familiares que habían perdido el contacto tras la huída, o los 8 niños recién nacidos en el campo en estos días.

Sin duda, la historia que más me ha sobrecogido es la de Alivera y su nieto (ver foto 8). Esta mujer no sabe decir cuantos años tiene, pero sí que su hijo (el padre del niño) murió hace 14 meses en combates (creo que era militar, pero no me quedó claro). También nos dijo que su nuera (la madre del niño) falleció hace 2 meses. Ella está totalmente impedida. No se puede desplazar por sí misma más que medio metro con ayuda de sus manos. Son los vecinos, y sobretodo, vecinas del campo, quienes se encargan de sus necesidades básicas. El niño, de año y medio, está siempre alrededor de ella, pero no se puede decir que esté bien atendido. Empezamos las gestiones para que lo acojan en un centro de los salesianos en Goma temporalmente, o mejor, para que una familia congoleña pudiera adoptarlo, pero la abuela se negó en rotundo. Dice que ella ahora tb es como una niña pequeña y desvalida y que si le quitan al nieto, no tendrá ninguna atención ni cuidado. A través de la Cáritas parroquial, hemos decidido montarle una pqña casa al lado del campo y los voluntarios de cáritas se comprometen a hacerle 2 o 3 visitas diarias. Ahora, techo y pan no le van a faltar, pero la situación de ambos me sigue pareciendo tan frágil...

Hace unos días el evangelio hablaba de la viuda que dió 2 moneditas en el Templo. Cuando le llevamos a Alivera 3 kg de arroz y otros 5 de judías, enseguida se puso a repartirlos con las mujeres que le rodeaban. Algunas de ellas son quienes la han transportado a la espalda desde la selva tras la huida. Otras no son desconocidas pero que están en una situación similar a ella.

La foto 9 y última es un pequeño homenaje a quienes no tiran la toalla. Se trata del comité de este campo de desplazados de Kiwanja. Gente humilde y sencilla, que quiere volver a sus casas en lugar de tener que reparar cada día los palos que sostienen el plástico que les cubre. Gente solidaria y asustada. Gente que disfruta de la conversación y que no se regodea en las desgracias, sino que busca siempre indicios para la esperanza...

La escuela no ha empezado todavía para los niños de Rutshuru, pero yo sí he aprendido mucho esta semana con estas familias desplazadas y con las personas que en Kiwanja acogen a otros desplazados en sus casas. Aprender a dar lo que se tiene (Alivera), a bendecir al que se acerca (Comité) a defender los derechos de los desplazados (Lucien), a escuchar a los que necesitan compañía (Soeur Georgette).


El lunes volveremos a Rutshuru con la esperanza de poder distribuir comida en el campo, ropa en los centros de salud y cuadernos en las escuelas. En cualquier caso, creo que como JRS en Rutshuru estamos haciendo un poquito del primero de nuestros 3 verbos-guía: "acompañar, servir y defender" a los desplazados y refugiados.
En mi oración hoy le pido al Señor que nos dé fuerzas y ánimo para perseverar en esta compañía, servicio y defensa de los desplazados.
Y, Señor, que donde no sepamos o podamos dar,
tú sepas enseñarnos a esperar
y a acoger con agradecimiento lo que otros nos dan. Amen

Mungu awabariki, que el Señor os bendiga.

5 comentarios:

blogmaster dijo...

Hola Juanjo

muchas gracias por tu blog, por contarnos cómo se vive y sobrevive allá en el Congo. Ojalá pronto vengan tiempos mejores, y se acabe tanto sufrimiento. Espero que pronto llegue la paz tan necesaria.

carolbet dijo...

Hola Juanjo, no se que tal habrás vivido el día de hoy, seguro que intensamente, como parece que lo haces cada día. No queríamos que se nos pasara el dia sin desearte FELIZ CUMPLEAÑOS!!!Esperamos que de alguna forma haya sido un día especial, que te hayas sentido acompañado y querido. Nos acordamos de ti y rezamos por vosotros. Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo. Juanlu, Pablo, Javier, Jorge y Carolina.¡¡FELICIDADES!!

Sonia dijo...

Hola Juanjo,
Soy Sonia, voluntaria de Entreculturas de Extremadura.
Por favor, sigue poniendo rostro y voz a nuestros hermanos del Congo, para que el dolor de este mundo no nos deje indiferentes y nos siga empujando a salir a las fronteras, a las cunetas de los caminos.
Mucho ánimo en tu tarea y gracias por ayudarnos a estar despiertos y a soñar en que otro mundo es posible.
Abrazos,
Sonia

Unknown dijo...

Hola Juanjo, gracias por estar ahí. Hacen falta muchos profetas que nos muevan el espíritu y griten lo que los políticos callan. Soy de Entreculturas Sevilla, y preparé hace un par de años una presentación en pps para sensibilizar y mostrar a los chavales del colegio en que consiste un campo de refugiados, cómo se vive en ellos y la actividad del JRS. ¿Te importa si tomo parte de tu "blog" y hablo de él y de tí para actualizar y ampliar la presentación?

Que el Dios de la Vida te guarde y te acompañe junto con mi oración.

PILAR dijo...

hola juanjo. soy pilar mena, y te conocí hace una pila de años en una javierada. me ha sorprendido mucho encontrar a alguien conocido en una noticia sobre el congo. durante años he seguido las guerras de los grandes lagos, porque me da escalofríos cómo podemos ocultarlas y enterrarlas para seguir con nuestro modo de vida: joyas, portátiles, móviles... dime cómo puedo echar una mano.
un saludo y mucho ánimo.