domingo, 2 de noviembre de 2008

La paz es la madre del pan

Hola a todos/as, y en este nuevo mes de noviembre, especialmente un saludo a todos los que os asomáis por primera vez a este blog. No pretendo ser corresponsal ni articulista; seguiré manteniendo el tono de compartir impresiones, sentimientos, deseos, ideas y oraciones con un grupo de buenos amigos…
Por eso, lo primero que tengo que deciros es que sigo bien, algo más cansado que otras semanas es cierto, pero bien; el cansancio es más "mental y afectivo" que físico, pues sigo durmiendo bastante bien...

En segundo lugar, os pongo al día someramente de la situación acá. La ciudad de Goma lleva 2 días de calma (a la manera congolesa, claro), en los que cesaron los tiros aislados y en las calles ya hay cierta actividad pero todavía moderada. Desde ayer, la carretera a Rutshuru ha vuelto a estar abierta y ya sé de gentes conocidas que volvieron allá para encontrarse con su familia de las que no tenían noticias. Las noticias de las personas a quienes no podía localizar por tfno y que ahora han conseguido ponerse en contacto conmigo son buenas. Hubo asaltos y robos ("pillaje"), pero parece que esta vez no hubo demasiados abusos de los recien llegados sobre la población local. Más daños, y muchos, causaron los militares de las FARDC (ejercito del Congo) en su huida en desbandada de las localidades que perdieron. En vez de defender a "su" pueblo, lo expolian como tantos otros...

El otro día lo citaba de pasada, y hoy he encontrado el texto de Benedetti que me parece que refleja bien la situación que vivimos en Nord Kivu en estos días. Leedlo despacio pues no tiene desperdicio:
Cuando la guerra se disfraza de paz, es la peor de las paces. Invade como ayuda, pero deja cenizas por donde pasa y muertes por doquier. La paz se vuelve hipócrita, los mansos no le sirven. Agrede a los otoños y les pisa las hojas. Y por si fuera poco, su razón de ser tiende a la sinrazón.
De arrabal en arrabal, los pájaros indagan y su juicio es severo. Esa paz que es de guerra vierte sangre en los suelos y es sangre de los cuerpos, maldición repentina, embuste enmascarado.
Cuando la guerra se disfraza de paz, nos deja casi atónitos, inaugura temblores, se afirma en la tristeza.
La paz nueva, la otra, la que es nuestro signo verdadero, conoce quiénes somos y nos hace mejores. Y algo que no es secreto: la paz nunca se disfraza de guerra y sólo a ella el corazón la acepta y la recibe con latidos, que son como un abrazo. Ya quedó constancia en el refranero: “La paz es la madre del pan”.
M. Benedetti. Vivir adrede, p.68

La verdadera paz está cerca, en el mismo lago Kivu, pude encontrar antes de ayer un signo de esa paz (ver foto).

Necesitamos paz para poder dar pan, o “fufú” (que es el alimento básico de acá, hecho con harina de mandioca y a veces tb de maíz). Esto es lo que cargaba tranquilamente hacia su casa esta joven mujer de la foto en Rwanda el viernes a sólo 3km de la frontera. En RDCongo, tenemos una paz precaria, posiblemente falsa, pues la guerra sigue estando detrás, pero al menos esta paz nos permite pensar en asistir a las gentes que siguen desplazadas, algunas en los 4 campos que rodean Goma (100.000 aprox) y otras muchas, posiblemente muchas más, vagando por las calles de la ciudad o por la sabana-selva de la región de Rutshuru. En estos momentos, la paz parece más valiosa (¿cara?) que el techo y los alimentos. Además, creo que sólo ella, una paz auténtica, podrá “consolar” un poco a quienes ya están acostumbrados a pasar noches de insomnio y jornadas de hambre, pero que nunca se acostumbrarán a vivir con el desasosiego dentro y la sensación de abandono desde fuera.

Os agradezco a todos vuestros mails tan diversos de apoyo, de ánimo y de cercanía. De veras que llega, y llega fuerte y hondo. Perdonadme si no puedo responderos a todos uno a uno: Gracias. Pero en cambio, sigo un poco con tristeza la “desaparición” de esta tragedia humanitaria en los medios de comunicación que se interesan por la F-1, las próximas elecciones en EE.UU, unas declaraciones de la Reina y otras “huevadas” (como dice Tony sj) similares. Ni siquiera aparece en las páginas de "internacional" de El País.es o El Mundo.es… (Para una información en portada y suficientemente completa podéis visitar en inglés: http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/7704628.stm). Parece que la "grande barrière" (verla a la izquierda en la foto) que separa el primer mundo de este tercero, es verdaderamente grande y sólo ocasionalmente franqueable.

Además, el fin de semana cae sobre esta realidad como una puerta cerrada en la que figura el cartel: Horario de lunes a viernes… Así que también nosotros aquí estamos esperando que llegue mañana lunes por la mañana para coordinarnos con otras ONG’s e intervenir, para conocer el resultado de las conversaciones diplomáticas, para saber qué decisiones se tomaron y nosotros podemos tomar.

Dentro de la complejidad de la situación, desde mi humilde opinión, creo sinceramente que aquí sí que se justificaría seriamente una intervención militar de la ONU, de la UE, de la UA (Unión Africana) o de todos juntos para garantizar la paz de hoy y caminar hacia la PAZ de mañana. Pero no hay "interés" (otros lo llaman "voluntad") político. Se habla de que hay 17.000 militates de la MONUC por "aquí", pero este "aquí" es la RDCongo, que es casi tan grande como la UE (5 veces España). En Nord Kivu habrá sólo unos 2.000 y en Goma sólo 850. Así que este dato se oculta y se utiliza para justificar las "reticencias" para una intervención. , igual que en tantas otras guerras.

Bueno, y con la dificultad de no poder cargar muchas fotos hoy (por problemas inexplicables del blogger) me despido con esta última de una niña con su hermanito mirando, esperando, la paz y un futuro distinto. Con ella mi oración sencilla hoy, para poderla compartir con los niños y los más mayores, con los que piensan de un modo y de otro, con los que están acá y allá de las fronteras, y con los que están preguntándose todavía esta noche si se marchan o regresan:

La paz nuestra de cada día dánosla hoy.
Amen