viernes, 31 de octubre de 2008

¿Hacia dónde vamos?

¿Hacia dónde vamos? ¿hacia la paz o hacia la guerra? Esta es la pregunta que ocupa toda nuestra atención en este día. Y he de confersar que no sé, no sabemos, no se sabe.
Hoy Goma tiene una de esas paces falsas de las que la guerra se apropia y toma como disfraz tantas veces (cf. M Benedetti).
¿Qué hacer? Pues la única respuesta posible es "esperar" que se decanten un poco las cosas. Hoy no se podía ir a los campos de desplazados todavía por falta de seguridad. Y esta noche escucho que parece que mañana se podrá ir al encuentro de los que están dispersos en otros lugares alrededor de la ciudad... Pero, la impotencia sigue presente, de un modo menos intenso que el de hace 2 noches, pero dejando el corazón desasosegado. En fin, como dice, Tony Calleja sj, mi "capitán" (Director Regional de JRS Grandes Lagos): "Para trabajar aquí, tenemos que armarnos de paciencia y de esperanza". En esas estamos: recuperando fuerzas y esperando.

Estos días no he tomado fotos. No me da el ánimo para buscar dónde está la noticia y fotografiarla. Eso lo hacen mejor otros. Pero os presento otra foto de uno de los campos sobre la lava del Nyaragongo. Son estas gentes las que están sufriendo más esta guerra. Los que esperan "a la fuerza", que se les tenga más en cuenta.

Utupe Amani: Señor, enséñame a esperar con el corazón y no sólo con los ideales ni los intereses. Amen.

Gracias a todos los que me expresáis vuestro apoyo de tantas maneras. Entre ellos, hoy le mando un saludo a Luis Emilio en su cumple.

Kwa kesho (hasta mañana)

jueves, 30 de octubre de 2008

Desde el otro lado de la "gran" barrera

¡Qué impotencia!


No puedo ocultar que anoche me sentaba en un escalón del patio de la parroquia de Gisenyi y lloraba por dentro viendo al fondo los destellos de cañones y escuchando las ráfagas de balas. Me sentí como nunca, deshecho y desamparado, como este "shitting" de uno de los campos de desplazados... (foto 1) ¿Consuelo? Al menos, ya sabía que habían evacuado a María (la religiosa española de Rubare), en estado grave pero estable, hacia Pretoria (Sudáfrica) y que Lucien (mi asistente de proyecto, congolés) estaba bien y durmiendo en la base de la MONUC en Rutshuru...


De nuevo os digo que estoy bien, al otro lado de la "gran barrera", igual de tranquilo que cualquiera de vosotros respecto a mi seguridad personal, pero con la triste suerte de estar al lado y conociendo a tanta gente que está sufriendo esta injusta guerra... Una guerra que comparo a menudo con el volcán que acompaña a la ciudad en el horizonte, pues la sensación que tengo es que está ahí, acechante e imponente, y que produce desplazados y heridos que tienen luego que vivir sobre su lava reseca (foto 2)
¿De verdad? Sí, de verdad. Aquí en Rwanda, uno está como en las gradas de una plaza de toros: el peligro está dentro del ruedo, es decir, en Goma. Yo salí ayer por la tarde de Goma, pues estábamos preparados para este indeseable presente, y ahora escribo desde el pueblo de al lado...

Nunca he sentido tampoco el tremendo poder de las fronteras. ¿Sabéis? Le llaman la "Grande barrière", al puesto fronterizo que une (o separa) Goma (RDCongo) y Gisenyi (Rwanda). Cuando la crucé por primera vez el 7 de agosto, me pareció ridículo, pues se trata de un paso protegido por dos vallas que no serían homologables ni en un estadio de 3ª División regional. Y sin embargo, al atraversala, uno entra o sale de una realidad a otra. De la paz a la guerra, de la seguridad al caos, del porvernir de una "mini-potencia" africana a una reproducción del colonialismo del pasado... o viceversa. Pues bien, ayer esa barrera me parece que refleja bien la que separa nuestro propio interés e indiferencia del sufrimiento y abandono de las víctimas de un mundo que no "funciona" bien, no sólo en lo financiero, sino en lo más básico: lo fraterno.

Bueno, como véis, no he podido evitar desahogar un poco de mis sentimientos y reflexiones al comenzar a teclear esta entrada. Ahora, creo que podré ser un poco más objetivo y contaros algo de los acontecimientos. Goma es una ciudad pobre, extensa y llena de vida, (ver foto 3) donde la gente reside, comercia, conversa, descansa y casi siempre al borde de la calle y si no, de la propia casa. (ver foto 4)
Hoy, como ayer, la ciudad está casi paralizada y la gente de puertas adentro esperando ver cómo se evolucionan las cosas.
¿Será ocupada (o liberada, según quien te lo cuente) la ciudad?
¿Se mantendrá esta calma tensa y llegarán a algún punto seguro las negociaciones?
¿Por qué la ONU y la UE no se deciden a garantizar la seguridad con nuevas tropas?
¿Cuál es la agenda oculta y cuáles son las fechas que están marcadas?... Estas son las preguntas que se hacen (y nos hacemos) los que viven en la región y en la ciudad...

Mientras, estuve (y estoy) siguiendo por teléfono móvil, al otro lado de la "inmensa" barrera, las noticias que me llegan de Rutshuru (70km al norte de Goma). Hablo con unos y otros. Por este fantástico invento, pudimos ayudar a evacuar a la Hmna María, contactar con el Hospital, con el puesto-base del Monuc allí, con los helicópteros que fueron a evacuarla... Al mismo tiempo de otros móviles salieron órdenes precisas y eficaces para enviar auxilio urgente desde la embajada de España, el Nuncio en Kinshasa, etc... Y entre medias, llamadas a la gente sencilla que conozco y que me contaban las dificultades en su huida hacia el norte...
Ahora, parece que allá parece que ya se decantaron las cosas, al menos para los próximos días. Las tropas del CNDP ocupan y contralan la ciudad. Los campos de desplazados donde estaba trabajando con las escuelas, se han vaciado y la gente ha huido hacia la sabana-selva (la brousse) que se ve al fondo (ver foto 5). Más del 80% de la gente que conozco está ilocalizable pues pertenencen a la red de telefonía móvil Celtel, que ha sido dañada en la zona. Otros no tienen ya batería o están sin cobertura. Al menos, de los que pude localizar, me llegan noticias tranquilizadoras...











A mucha gente le faltará también hoy el pan y el techo, mientras se refugian donde pueden en las afueras de los pueblos y de la ciudad. Una de ellas podría ser esta niña que estaba desplazada en la Escuela de Rugabo (Rutshuru) y que posiblemente esté con su madre y su otros 3 hermanos. (foto 6)

Creo que no va a ser fácil hacer llegar una pronta ayuda humanitaria. Lo intentaremos. Hay mucha gente buena y organismos comprometidos que lo van (vamos) a intentar...


Sintiendo el apoyo grande de todos los que leeis estas líneas y de muchos otros que las siguen por la prensa, me siento bien de ánimo, y de un modo tan inexplicable que es claramente de Dios, tengo también paz suficiente para apoyar a quienes me encuentro. Me gustaría contagiarla al otro lado también, a quienes esta noche tengan un arma a mano, para que la dejen en el suelo y no amenacen ni dañen a nadie más.

De esta paz habla la última foto de hoy (foto 7). Se trata de una vista de Goma en paz... Fue el pasado reciente de hace 10 días y espero que sea el futuro próximo.


Esta paz (AMANI) es de nuevo mi deseo ahora y es mi oración de hoy.

Os invito de nuevo a asociaros a ella:

Hazme Señor, instrumento de tu paz, hazme testigo de la bondad que hay en el corazón del hombre,
y que es sin duda la mayor riqueza y belleza que nos das.
Amen
























martes, 28 de octubre de 2008

El cruel volcán de la guerra

Queridos amigos y amigas:
Es posible que hoy algunos escuchéis por primera vez hablar en los medios de comunicación de España algo acerca de la RD Congo... La dimisión del general jefe de los Cascos azules, que era un español, atraerá la atención sobre la realidad de la guerra en este rincón de África.
No sé cómo ni cuánto van a describir la situación, pero como los nombres de Goma, Rutshuru, Nord-Kivu van a aparecer, es posible que alguno se preocupe por mí...

Por eso escribo para decir que estoy bien, en Goma, con el equipo JRS de acá, en estado de atención por si hubiera que salir del país, pero con la suerte de tener pasaporte y la frontera de Rwanda a 800 metros de casa. Y también os cuento que estoy sufriendo con el corazón en la mano por la gente que conozco que está en zona de combates, esperando o siguiendo sus noticias, añorando que en algún momento se diga que los combates cesaron allá... en mi querido Rutshuru.

Hoy las fotos, la tomo "prestadas" de la prensa de la MONUC. Sirven para asomarse a una nueva tragedia humanitaria, pues al menos 100.000 personas han dejado sus casas desde la mañana del domingo hasta el mediodía de hoy. Basta conocer a 7 u 8 para que el corazón se sienta roto.

Igual que he compartido los signos de esperanza cotidianos, esta mañana toca desahogar un poco este dolor. Os recuerdo que estoy bien y en un lugar seguro, pero os pido, pues, que os unáis a mi oración por esta gente que está sufriendo la crueldad de la guerra.

P.D Siempre, en medio de todo la vida sigue: ¡Feliz cumpleaños, Santi!


jueves, 16 de octubre de 2008

Construyendo y tejiendo un poco de esperanza

Queridos amigos y amigas:

De nuevo saco un ratillo para dar señales de vida y compartir con vosotros algunas de las cosas que estamos haciendo y de lo que estoy viviendo por esta tierra cada vez más querida.

El fin de semana pasado no pude escribir porque no estuve en Goma, sino en Kigali (capital de Rwanda). Se trata de un viaje de 170 km por la mejor carretera que hay en la región. Se tarda sólo poco más de 3h y media, pero hay que contar con un mínimo de 45' o 1hora con los trámites de una y otra "frontera" (dícese de un lugar que además de separar países y crear problemas se caracteriza por la ausencia de la informática y de la amabilidad...). Fuimos a acoger con los brazos abiertos a tres nuevos miembros del equipo JRS-Goma, que llegaban desde Europa. Se trata de 2 españoles, Nicolás y Álvaro, y un compañero jesuita irlandés, Gerry. Así que hemos pasado de 2 a 5 en el equipo. ¡Os podéis hacer una idea de la revolución que supone en la vida de la casa, y también en la oficina! Los dos meses próximos prometen conversaciones largas y sentimientos compartidos en directo: ¡un lujo!



El viaje a Kigali nos sirvió para pasar una tarde y una cena juntos hasta 10 voluntarios JRS normalmente dispersos entre los 3 países de esta región de Grandes Lagos: Rwanda, Burundi y RDCongo. La noche del sábado fue una verdadera fiesta de acogida y reencuentro. En torno a unas ¡pizzas! y cervezas se nos pasó el tiempo volando. Para mí fue una ocasión de conocer lo que hacen otros en Uvira, Kibuye, Bujumbura, etc. Kigali, además, es una "ciudad" que se parece más a lo que nosotros entendemos por ciudad que Goma; hay semáforos, asfalto, acera, algún que otro parque, supermercados... en fin, otro mundo que recuerda al mini-mundo que llamamos "primer".

Como se me ha hecho un poco tarde esta noche, os presento rápido las fotos y el título de esta "entrada". Las alegrías más importantes de esta semana las he encontrado en torno a la construcción de las 3 escuelas que hemos empezado.

En una de ellas, EP2Mashango (foto 1) la construcción es en "lonas de plástico" pues se trata de una escuela desplazada que espera poder volver a su pueblo cuando acabe el conflicto. Hasta ahora, las clases las tenían bajo los árboles cercanos y si llueve ¡recreo! ¡todos a la vieja iglesia a refugiarse hasta que pase el chaparrón! Hemos terminado el viernes 6 aulas y ahora estamos con las letrinas (también provisionales)



En otra, EP Kasassa (foto 2) se trata de ampliar en 2 aulas la escuela que ya existe. Se trata de una construcción en ladrillo, para que dure largo, en la que los padres de los alumnos han proporcionado casi todos los ladrillos hechos por ellos, (cuando se les acabaron, JRS compramos el tercio que faltaba). Ya estamos techando y ahora faltan los pupitres...


Y la tercera, EP Mabungo (foto 3, 4 y 5) es lo que llamamos unas salas "evolutivas", porque evolucionan en función de la aportación de materiales y mano de obra de los padres y profesores. JRS ha construido los cimientos, los pilares de madera y el techo de zinc, y ahora les toca a ellos hacer las paredes y muros de separación. En este caso, han aprovechado viejas tablas de madera de unas aulas destrozadas para las paredes, y los viejos paneles de zinc sirven ahora para separar las clases. Si uno tiene muchas ganas de aprender, puede mirar por alguno de los numerosos agujeros para ver que están haciendo los del curso siguiente ;-) Así, hemos conseguido hacer 6 aulas por el precio de una sóla en ladrillo. Así, estas aulas son el resultado de una mezcla de la urgencia y la paciencia, de la precariedad y la generosidad...






Por último, os cuento una de las actividades más originales que hemos comenzado: la elaboración de "mochilas artesanales". En lugar de dar a los niños una bolsa de plástico de supermercado para guardas sus cuadernos y bolis (cuando los tienen, claro), hemos organizado un taller para tejer mochilas o carteras escolares. Además de poder ofrecer a los niños algo más duradero y bonito, esta actividad sirve para dar ingresos a personas que llamamos "vulnerables": viudas, ancianos, minusválidos, etc. No cabe en la página la alegría de estos "alumnos" ya mayorcitos entrando de nuevo en un aula para aprender como tejer con cintas de plástico una cartera mejor que cualquiera de Nike o Reebok.
Las fotos 6 y 7 son solo un flash de esta ilusión. Tengo especialmente grabado el entusiasmo de este anciano encorvado por un problema de espalda, que se concentra en su trabajo como un niño pequeño con una peonza. Hemos empezado a enseñar a 40 personas, pero esperamos poder extender este proyecto al menos a otras 80. Ya os iré contando y mostrando los resultados. Yo, en cualquier caso, ya he encargado una :-)

Bueno amigos, termino por hoy, dispuesto a empezar una nueva semana con estas actividades que a veces parecen insignificantes, pero que otras veces son mucho más que un espectáculo de esperanza en medio de una situación que sigue produciendo "desplazados". Hoy mismo llegaron más de 3.000 nuevos a Rutshuru... Sintiendo ya la mala noche que pasarán hoy sin techo, comparto la rebeldía interna que esta guerra ciega me produce... Que al menos algunos en España, sepáis que no sólo caen los índices de la Bolsa, sino también muchas personas olvidadas.
Un compañero y amigo jesuita me pasó esta semana en un correo unas palabras que le marcaron cuando trabajó en su momento con los refugiados. Me sirven para expresar mi deseo como oración compartida con quienes queráis hacerla también vuestra:
Señor, enséñame a vivir contigo,
con una mano sobre el sufrimiento del hombre,
la otra sobre la belleza del mundo,
y los dos pies en el compromiso diario.
Que así sea.
Le pedí a los chicos de EP 2Mashango que me ayudaran a despedirme de vosotros en esta entrada. Ahí va la foto 8 (y última).
Un abrazo grande.
Mungu akubariki (que el Señor os bendiga)












lunes, 6 de octubre de 2008

A veces la tierra tiembla y otras las armas vomitan

Hola a tod@s:

Escribo rápido y supongo que breve también, pues de nuevo este fin de semana en Goma estamos sin electricidad. En la casa-oficina JRS tenemos un generador diesel que nos permite trabajar un poco en esta situación...

Ha sido una semana muy "especial". Comenzamos con un terremoto de mediana intensidad el pasado sábado noche. Los que me conocéis un poco podéis haceros una idea de su intensidad si os digo que consiguió despertarme (no desvelarme ;-) a las 02.00 am). Por suerte, no produjo muchos daños, y ningún herido. Aquí las casas son bajas, por falta de medios, sí, pero también como medida de prevención ante estas sacudidas. En nuestras letrinas, tuvimos un muro de la excavación que se derrumbó y luego se inundó de agua con la tormenta del día siguiente (ver foto 1). Pero los madrileños sabemos que también se inunda la M-30 ;-)


El domingo fue tranquilo y de descanso. Tiempo para dormir algo más, un rato de oración más largo y tranquilo, celebrar la eucaristía y hacer deporte (¡he encontrado dónde jugar al tenis acá cerca, lo que para mí es aún mejor que la pachanga de fútbol de los domingos!)...


Y el lunes, ¡vuelta a Rutshuru! Cada vez que salgo de Goma (ciudad) y llego allá (monte-campo), me siento más animado. No es solo por la afición a la naturaleza (aunque también: mirad si no la foto 2), sino porque supone entrar en unas relaciones mucho más directas con la gente. Además de que allá la gente se saluda cuando se cruza, poco a poco la gente me va reconociendo como el "Padiri" ("cura" o "padre" en swahili), y yo tambíen (mucho más lentamente) les voy reconociendo a ellos. Reconozco que yo me equivoco de vez en cuando y me cuesta retener las caras y los nombres... Pero también ellos lo hacen y confunden el todoterreno blanco del JRS con el de las monjas de allá y los niños gritan: ¡Ma soeur! ¡Ma soeur! o bien con los de las fuerzas especiales de la ONU y me gritan ¡MONUC! ¡MONUC!... En cualquier caso, en Rutshuru, uno no puede pasar desapercibido.


Una de las grandes alegrías de la semana fue ver que los muros de ladrillo de 2 nuevas aulas que estamos construyendo en la escuela de EP 3Mashango, comienza a ganar altura (ver foto 3). Pero más que los muros, la alegría viene de ver a los (¡y las!)albañiles trabajando y ganando un dinerillo después de meses "mano sobre mano". Si además, la escuela es para sus hijos, la ilusión se multiplica... También esta semana comenzamos la construcción de 6 nuevas aulas "evolutivas" en otra escuela EP Mabungo. Las llamamos así, porque JRS pone los cimientos, los pilares la estructura de madera y el techo de zinc. Luego, poco a poco, la escuela irá consiguiendo cómo hacer las paredes con ladrillo o maderas o barro o plástico o lo que sea...


Finalmente, también hemos comenzado a contruir otras 6 aulas provisionales (madera en la estructura y lonas de plástico para paredes y techo) como respuesta rápida a los niños de EP 2Mashango que estudian bajo los árboles (ver foto 4), o bajo un plástico que sujetan ellos por turnos (ver foto 5)

El martes fue tb especial, pues el gobernador de la región decretó un día de "oración por la paz". De 8 a 12h no hubo actividad y cada ciudadano/a estaba invitado a ir a su iglesia (o mezquita o templo) para rezar por la paz. En Rutshuru, en la parroquia, nos juntamos más de 4.000 personas. La misa duró 2 horas, pero no se hacen largas cuando todo el mundo está metido, activo y cada parte tiene un canto largo y con palmas o baile... Allí tuve la ocasión de hacer lo más peligroso que he hecho hasta ahora: ¡leer una parte de la plegaria de la misa en swahili! (yo no entendí lo que dije, pero la gente ¡sí!, ¡pequeño milagro!)


Lo que no se produjo todavía es el milagro de la paz. El miércoles hubo un ataque del grupo rebelde CNDP a un campo militar de las Fuerzas armadas de la RDCongo (FARDC) en Rumangabo (entre Goma y Rutshuru). El día fue un poco tenso, pues la gente temía que fuera el comienzo de nuevo de la guerra abierta... Afortunadamente, no fue más que una "erupción" más de esta guerra en stand-by que sacude esta región del Este del Congo, y el viernes la tranquilidad volvía a reinar en las actividades cotidianas... Pero en medio de esta situación muchas personas que vivían en la zona han pasado a ser nuevos desplazados (son casi un millón en esta zona de Nord Kivu, y unos 80.000 en el territorio de Rutshuru). Nosotros también tuvimos que "desplazarnos" y el jueves volvimos a Goma, en espera de ver cómo evolucionaban las cosas.


En este camino de vuelta, nos cruzamos con muchas, muchas familias "desplazadas" por la amenaza de las armas, que caminaban buscando un refugio para la noche, o quizás para la semana o para el año que viene. Mujeres, seguidas por ancianos y niños, (pues los hombres forman parte de los grupos armados o del ejército) cargando con el colchón sobre la cabeza y un saco con todas las pertenencias cargado a la espalda... No puedo describiros la tristeza que se pega en el alma al ver esta situación tan injusta e inhumna... Tampoco tengo fotos... Sólo me queda compartirla un poco con vosotros, convertirla en oración cada mañana, y gritar de mil maneras posibles: ¡BASTA!


  • ¡¿Cómo es posible que la avaricia (en esta zona por el coltán, el cobre, el oro y otras riquezas naturales) y el afán de poder (entre países y etnias) puedan cegar tanto que impidan sentir este sufrimiento?!

  • ¡¿Hasta cuando seguiremos mirando a otro lado cuando nos topamos con un "conflicto crónico" en un país africano, y actuando de inmediato cuando es un conflicto que pone en peligro los "intereses empresariales" de nuestros países?!

  • ¡¿Quién pudiera poner en una misma balanza, en un plato los ingresos por venta de armas a los países africanos y en el otro los gastos en ayuda humanitaria para situaciones de crisis, para ver que los primeros son 5-10 veces superiores?!

Una vez que me he desahogado un poco. Comparto también que el viernes pude conocer el Centro Juvenil Don Bosco que tienen los salesianos aquí en Goma. Uno no deja de sorprenderse y también un poco de emocionarse, al ver lo que la creatividad, la buena voluntad, la profesionalidad y la solidaridad pueden hacer juntas. Atiende a casi 3000 personas en necesidades muy diversas. Una estupenda medicina después del "schock" de injusticia del jueves...


Y después de descansar un poco este domingo, mañana lunes ¡de nuevo al cole, de nuevo a Rutshuru!, con la intención de comenzar con los pupitres y con un proyecto de fabricación de bolsas de escuela. Ya os contaré. Hasta pronto.